miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL INFORME LIBERTARIO

EL INFORME LIBERTARIO

MAXIMILIANO COSTA MARTÍNEZ

“…otro día en la vida carcelaria de este tigre sin nombre siquiera.” Así cierra esa leyenda grabada en ese suelo que entonces fue mío, junto a otras de quienes permanecieron enjaulados hasta que detuvieron sus escrituras sin explicación. Solo las dudas me hacen caminar en círculos, de un lado a otro por meses o años –como si contara- sin hallar otra respuesta que…

Después de estar toda la noche escribiendo, rasgando el suelo con los cuchillos que se erectan en mis manos, me dispongo a descansar bajo el filo de la ventana. Aunque más adentro de esa cueva esté oscuro y húmedo, duermo donde las señales de la estrella que llaman “Sol”, tras un par de horas, me darán la pauta para hacer mi número.

Sueño que soy libre, ¿Quién me puede decir que eso no es un despertar fugaz de la percepción cotidiana?

La voz de un animal cercano dice, muy áspera —La misma idea, el mismo objetivo…

—Sí, liberarme del rol que me han asignado, pero no puede ser: No puedo vivir dejando de ser yo para ser libre. –interrumpo.

—Tenés que cambiar un poco hermano, sabés que es la respuesta -insiste la voz entrometida.

—Si cambio, el que sería libre sería otro, pues dejaría de ser yo.

—Puede ser, pero enjaulado ya sos un tercero, porque tu espíritu se fundamenta en la independencia y ésa es la elección que no vivís ahí.

—¡Eso no puede ser, no tiene sentido! -Espero la respuesta por unos minutos. —Me alegro que te hayas ido pájaro de mal agüero, nadie te llamó -digo al final y me quedo pensativo hasta que el primer rayo de Sol me calienta las orejas.

Me asomo por esa parecita que linda con un parque sin pasto y lleno de porquerías que tiran esos hombres lisos, sin mancha alguna en sus vergonzantes pieles ocultas. Esperan que yo tenga suficiente humor para hamacarme o mordisquear unos huesos de toro nacido para ser sacrificado. Pobre bicho, ese sí que fue criado para llegar a ser ese juguete que descansa ahí. De este lado de la reja pienso sin moverme por fuera pero revolucionándome por dentro: ¿Puedo estar seguro de que hubo diferencia entre nosotros?

Hay un cardumen de cachorros humanos tras la verja. Puedo oler las telas que esconden su cuerpo real, su pestilencia genuina es matizada con una fragancia ficticia, agradable pero tan extraña que no puede terminar de acomodárseme al hocico. Me asomo cuando sonrío para compartir mi mal aliento y luego tiro una carcajada para darle algo más de impulso a la onda fétida. Es lo único que me quita el aburrimiento, ver esas cabezas chatas cambiar horrorizadas.

Ya de noche, al pensar en el toro siento que he estado sin vida todo ese tiempo, como esos que yacen aglomerados en un museo de modas pasadas; vestimos los huesos con pieles arbitrarias. Todo cierra en principio para abrirme los ojos y ser libre al fin. Pongo firmes los cuchillos en mis manos y me quito las rayas una a una, ahora sé que esos barrotes no son sino sombras, proyectadas por el contraste de mi espíritu y las etiquetas de mi imagen felina, que desaparecen mientras termino el trabajo.


Ya en la mañana llegan los hombres con cachos de otro toro o del mismo, no sé. Ven el cuerpo en trozos: piel ojos orejas. Hasta mis cuchillos me he quitado. La figura de un hombre desnudo y confundido entre la sangre felina, les devuelve la mirada y esgrime la mandíbula como queriendo dar forma a algunas palabras de un vedado idioma.

Abren las puertas de fierro tal como lo había descubierto hace semanas sin querer hacerme cargo y como ese pájaro de buen augurio repico en mis divagaciones. No estoy seguro de

cómo me escurrí; en mi recuerdo se confunden sus partes lisas y alargadas con las ahora mías.

Corro por esos caminos repletos de automóviles, otro signo del encierro sistemático al cual han sido acostumbrados. Rondan limitados por sus roles, pienso mientras camino en dos piernas con la transformación como vestidura. Entonces entiendo que no es compatible mi actitud con la suya: viven al revés que yo y esta ciudad que piso, a ellos los aplasta.

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